En un pueblo cerca del mar en 1876 vivía yo, con no más de 5 años que soñaba con ser inventor, al igual que mi abuelo,que falleció cumpliendo su labor. Intenté por mucho tiempo el poder cumplir ese sueño pero lo que conseguí fueron burlas y maltratos por parte de mis compañeros de colegio que se burlaban de los fracasos que cometía.
Al pasar los años no era el mismo, pasaba los días sólo, no tenía amigos y mis padres se la pasaban viajando por temas de negocios. La tecnología logró evolucionar pero no importó pues ya no era un tema de mi interés. ya tenía 16 y estaba en secundaria en el único colegio del pueblo, no habían muchos visitantes 500 a lo más y los estudiantes eran aproximadamente unos 80 niños .las salas eran mínimas , el curso con más gente tenía 10 niños. Aveces se veía como los niños utilizaban los teléfonos en las cabinas cerca de la enfermería cuando llamaban a sus padres diciendo que estaban enfermos para ser llevados a sus casas.Usando ese pequeño invento que a todos les cautivó ,usándolo a su favor. A mi nunca me pasó.
Un lunes de ese año una chica del curso de alado chocó conmigo al llevar unos exámenes para nosotros porque el profesor había enfermado, fue muy incómodo pero gentilmente la ayude a levantarse , desde entonces se la pasaba en nuestra clase siempre había una razón ,hasta que hable con ella, era muy inteligente y elegante ,a pesar de ser menor era mucho más madura que yo, se notaba en su hablar.
Poco a poco nos volvimos cercanos incluso llegamos a ser amigos y la pasábamos muy bien juntos, ella siempre era la luz que yo nunca podía llegar a tener. Tenía nuevos sentimientos encontrados , tal vez no tanto como para llamarlo amor, tal vez solo era la felicidad de tener mi primer amiga. Ella me enseñaba muchas cosas , variadas como juntarnos para estudiar en la época de exámenes al punto de cambiarme por dentro, a ver el mundo distinto , empecé a abrirme a los demás a hablar con los demás a preocuparme por los demás y las cosas que pasaban a mi alrededor , ya no me suprimía. Incluso me pensé muchas veces el volver a hacer inventos.
Ella enfermó repentinamente. Nunca me había preocupado por alguien, era la primera vez que alguien realmente me importaba y no quería que nada le sucediera. Rápidamente me había dirigido a la sala de profesores para saber que le había sucedido, me dijeron que no sabían, era un tema familiar. Sentí que me había preocupado en vano y que seguramente ella estaría bien con un simple refriado o que seguramente era una excusa porque algo familiar realmente pasó.
Los días pasaron , se me hicieron eternos y cada día me preocupaba más hasta que decidí interponerme e ir a pedir la dirección donde vivía. Indiferentemente no vivía muy lejos mio pues claro era un pueblo pequeño y estaba a la cuadra, no se como nunca la había visto, incluso era de la familia mas importante que todo el mundo hablaba que decían que era de intercambio , tal vez por eso era tan elegante y respetuosa pero su timbre de voz no era algo que resaltaba pues cualquiera que la viera o escuchara no pensaría que fuera de otro lugar. Yo nunca lo pensé, hasta que lo descubrí al ir a su residencia , tan distante estaba de todo, que ni cuenta me dí.
Fui a tocar el timbre y una señora de no mas de 40 años me atendió y me dejo pasar a la sala donde le pregunté preocupante que le había pasado a ella. Lo mas humillante es que no sabía que hacía ahí.
Me preguntó si era su amigo a lo que le respondí "Quiero ser más que eso" , Fue un impulso , no sabía lo que decía.
Gracias a esto llegue a ser aceptado rápidamente por ella, que era su madre.En cuanto a mi pregunta solo me dijo que para eso tenía que ir directamente con ella, me dio una dirección y le di las gracias pero rápidamente cuando llegué a casa busque la dirección y me pasmé al saber que era la dirección de la capital.
Dudé muchas veces si ir o no , no sabía cuando llegarían mis padres o si era asunto mio o no pero supongo que por algo me había dado la dirección su madre y creó que por eso me decidí a verla. Tomé cosas necesarias como ropa interior , ropa de cambio , cepillo , desodorante y por supuesto el dinero para poder transportarme o comprar algo para comer.
Al llegar a la estación de trenes compré un boleto y me subí al tren mas próximo.
El lugar era inmenso, no había visto nada parecido aunque era lo típico. Gente casi corriendo otros caminando en familia viendo las tiendas que se les aproximaban o cosas por el estilo, lo típico de una capital. Le pregunté a una señora de edad que pasaba si me podía decir donde estaba la dirección. Di unas cuantas vueltas y me subí a un carro de sangre donde luego tuve que seguir caminando para llegar a un hospital. Yo creí que llegaría a una casa , una casa muy grande pero en su lugar llegué a un hospital.
Mis pasos se hacían cada vez mas pesados, uno tras otro hasta llegar a una puerta con un numero en ella. Mi mirada era sombría, no sabía si abrir la puerta pese a haber viajado mucho , pese a saber que tendría que enfrentar a mis padres por viajar sin siquiera avisar pero esa chica se estaba volviendo cada vez mas importante para mí. No sabía lo que hacía pero me gustaba.
Hola. -le dije
¡¿Que haces aquí?! -me contestó
Era primera vez que la veía tan sobresaltada y dañada .En parte siempre la había visto alegre y sociable con todo el mundo pero está vez había sido diferente , había visto una parte de ella que no conocía nadie, solo yo. En cama, con parches, con muchas maquinas a su alrededor y con una venda gigante en su cabeza que casi no la dejaba ver.
Te dije que me respondieras.-
Al explicarle todo lo ocurrido incluso hasta el mas mínimo detalle se calmo.
Me miró con una gigante y brillante sonrisa y me dijo
Gracias, eres muy amable por haber venido hasta acá pese a ser muy lejos y disculpa por haberte causado problemas ¿Quieres sentarte a platicar?-
Recuerdo sus ojos que aunque estuviera en las peores condiciones estaban llenos de brillo , resplandecientes .Me contó que tenía un cáncer cerebral, que la habían operado y por eso no había asistido a clases .Yo me puse a llorar con la boca abierta y llenó de rabia deseando que todo fuera una pesadilla, una pesadilla de mal gusto.
Me quedé días con ella esperando que se mejorara. En esos momentos la pasábamos bien o al menos lo que se podía y de vez en cuando la llevaba en silla de ruedas al patio para ver las flores.
Un día salí del hospital para ir a comprarle chocolates y nuevas flores para que tuviera un ambiente mas acogedor pero cuando regresé la habían llevado de urgencia a operación y no tuve mas opción que esperar desesperado por que saliera con vida. Recordaba todos los momentos con ella, cuando corríamos juntos escapando por haber tocado los timbres, cuando la defendía cuando la molestaban, cuando le hacía cosquillas , pero lo mejor era cuando me explicaba algo pues lo hacía con tanta felicidad y facilidad que me lo tenía que repetir porque no le tomaba atención por estar contemplándola.
Luego de la operación felicite al doctor por su trabajo y al día siguiente dijo que lo mejor era que se fuera a casa para descansar y no estar con estrés. Llamé a su madre y nos devolvimos. En el camino no habló y solo miraba el paisaje.
Al llegar su madre dijo que no había espacio en la casa pues habían llegado invitados de muy lejos , unos abuelos de ella y como no sabían que estaba enferma dijo que lo mejor era no espantarlos de golpe .Sugerí que podía llevarla conmigo, cosa que aceptó.
La deje en la pieza de mis padres que era mas amplia y le preparé algo para comer. En ese tiempo que estaba conmigo me dediqué a hacer prototipos de nuevos proyectos que tenía en mente o por lo menos para poder hacer algo para ella, para que estuviera mejor.
Luego de un tiempo ella empezaba a tener dificultades. Ya no comía bien, estaba delgada, estaba pálida y con ojeras profundas. Se le dificultaba respirar y de vez en cuando le daban mareos y lo que mas me preocupó, de vez en cuando perdía la memoria.
Así pasaban los años y en cuanto a mis padres nunca regresaron, venían de vuelta cuando tuvieron un accidente donde fallecieron al instante y lo peor fue que me entere al año siguiente , ni siquiera pude ir al funeral.
Hice invento tras invento y los que funcionaban eran para el beneficio de ella , para que pudiera seguir viviendo ya que era lo único que tenía.
Un día de golpe me habló de "nosotros" yo estaba helado cuando me dijo que sentía algo por mi, estaba recibiendo una confesión y no una cualquiera, una de la chica en la que tanto pensaba, en la que me cambió la vida y en la que daría todo por ella. De regalo le llevé un gato para que la ayudara pues siempre había querido uno. Ella estaba tan contenta. De repente empezó a perder la conciencia, estaba muriendo así que rápidamente le di un botón y sin mas que decir ella lo presionó y una pantalla gigante apareció frente a ella donde mostraba todo lo que habíamos vivido. tal vez no podía darle medicamentos ni un doctor porque no habían pero si le podía dar unos buenos momentos .Ella se despidió con lagrimas y una sonrisa en su rostro.
Ahora tengo 98 años y viendo todo esto en una gran pantalla respiro mi ultimo aliento feliz por haber tenido lindos momentos con ella aparte claro de haber cumplido mi sueño volviéndome el mejor ayudante para ayudar a inventar cosas tan importantes como el televisor donde puedes tener los mejores recuerdos e historias para conmemorar.
Autora: -Francia San Martín-
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